En Moreno, tercer cordón del conurbano bonaerense, hombre sale a cazar animales y halla un cuerpo sin vida.

I) Se habla de un ajuste de cuentas, se apresuran los juicios acerca de los malos caminos que habría tomado la víctima, se aventuran teorías acerca de la vida salvaje de los descendientes de los gauchos, que no saben de normas y lo único que puede gobernarlos, es una bala.

Se descarta la noticia cuando se confirma que no se trataba de un asesino serial liberado por el presidente ni de un médico cubano, ni de un narcotraficante con el tatuaje del escudo del partido justicialista.

II) La noticia es el hallazgo del cuerpo, y pareciera quedar en segundo plano el hecho de que, quien lo encontró, estaba SALIENDO A CAZAR ANIMALES DEL LUGAR .

III) Adivino empujado por el hambre, un hombre sale a cazar un animal por el monte suburbano y bárbaro morense, atravesando el portal de las cronologías de la historia, volviendo sin pedir permiso a los escribanos que certifican el paso de un orden mundial a otro.

Repito, sale a cazar animales para poder comer. En un país que produce alimentos para 400 millones de personas. Diez veces su población. Donde los dueños del campo y la renta, especulan guardando las cosechas para la próxima suba del dólar.

Continúo:

IV) Pasa de largo, como tantas y tantas noticias que nos podrían acaso llevar a detenernos un rato, aún más, esta pausa obligada, a preguntarnos sobre todo lo que damos por obvio y por cierto. El progreso del que tantos se jactan, ¿Llega a toda la humanidad? ¿Hasta cuándo se puede seguir queriendo perfeccionar el parche sin echar una mirada a la mesura de la herida? ¿Los inventos que agilizan el acceso al conocimiento y mejoran la calidad de vida están a disposición de las grandes masas? ¿El confort es un anzuelo que se le ha puesto a aquellos que de manera organizada podrían disputar el poder real?

V) La noticia pasa desapercibida, en la nube de humo de confusión organizada que no descansa, ni aún con la pandemia. Día a día nos arrojan como con baldes furiosos decenas de informaciones, tweets, memes, vídeos, y van cayendo en las canaletas de los algoritmos. 

¿Cuánto hace que nos acostumbramos al recorte, y perdimos la noción de la realidad?

VI) La máquina se ha perfeccionado con el tiempo, y así es que, mientras hay personas que tienen hambre y salen a cazar para comer, los vecinos de la villa 21 siguen contagiándose mientras los hoteles de la ciudad albergan a los turistas que volvieron de Miami, asesinaron una mujer por día desde que comenzó la cuarentena, pero, al parecer los temas importantes, (los que deberían ocupar nuestro tiempo de pensamiento, posteo, réplica y en el mejor de los casos discusión política) son si salen o no los presos, qué dijo Cris Morena, el Pentágono desarchiva fotos de ovnis, el tío del marido de pampita y una modelo que se ofende por cómo la nombran.

Se meten en nuestras cabezas, hablamos sus palabras, ejecutamos día a día la agenda que nos prescriben.

Pero ojo, lo hacemos creyendo que tenemos la libertad de elegirlo, y ahí, es donde radica la trampa.

VII) La máquina de hacer humo se ha vuelto eficaz, porque el 15% acumula el 80% de la riqueza, y esa es la madre de todas las desgracias, sin embargo, gozan de la impunidad del silencio, habitan sus privilegios obscenamente, y miran cómo nos sacamos los ojos, acá abajo, nosotrxs, para poder ver algo, alguna vez, entra tanta niebla.