Estás
buscando consuelo,
estás atormentada,
estás limpiando tu casa
para ver si algo comienza a ordenarse,
estás bailando
el viejo ritual frenético de tus pulsaciones,
saturada
de la eterna postergación de tus excusas,
estás escuchando cómo golpean la puerta
todos los plazos vencidos de tu deseo,
estás buscando las palabras que suavicen
la vorágine feroz
que te habita.